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Trastornos del embarazo y como resolverlos

LEDDY MATERNITY LINEUna pequeña guía dividida en trimestres, que te ayudará, por medio de la medicina convencional y los remedios naturales, a resolver de forma eficaz los síntomas más frecuentes de los nueve meses.

Incluso un embarazo sin problemas implica, inevitablemente, algunos trastornos: son los síntomas fisiológicos provocados por los cambios que experimenta el organismo materno para alojar, de forma gradual, al futuro bebé, como las nauseas matutinas de los primeros meses o el dolor de espalda del tercer trimestre. En la mayor parte de los casos, para aliviar estos pequeños trastornos, es suficiente con seguir algunos sencillos consejos en la alimentación o en los comportamientos cotidianos. De todos modos, si los síntomas alcanzan tal intensidad que inciden en la calidad de vida de la futura mamá, el médico deberá indicar la solución más eficaz y segura que ofrecen tanto la medicina convencional como la acupuntura, la homeopatía o la fitoterapia (siempre prescritas por el médico).

Primer trimestre

Nauseas
Es el trastorno más común en las semanas iniciales del embarazo. Tanto que, a veces, es el primer síntoma que revela el embarazo. Lo sufren la mitad de las futuras mamás, de una forma más o menos intensa. Se manifiesta con más frecuencia por la mañana, inmediatamente después de despertar.

El origen de esta molesta sensación son las alteraciones en el reajuste hormonal, características del inicio del embarazo, y también la acción de la gonadotropina  coriónica humana, (una hormona producida exclusivamente durante el embarazo, a partir del momento en que el óvulo fecundado se implanta en el útero de la futura  mamá). El trastorno tiende a desaparecer de forma espontánea en el segundo en el segundo o en el tercer trimestre.

Remedios clásicos
La solución más eficaz para combatir las náuseas matutinas es comer una tostada nada más levantarse, antes de tomar líquidos. Porque si éstos se toman con el estómago vacío, ascienden más fácilmente y pueden provocar el vómito. A lo largo del día, es preferible tomar alimentos ligeros, evitando los fritos y los platos grasos o muy elaborados.

En los casos más serios, en los que las náuseas provocan crisis recurrentes de vómito y la futura mamá no consigue retener los alimentos, el médico puede prescribir fármacos antieméticos a dosis muy bajas, elegidos entre los que no implican riesgos para la salud del feto.

Remedios suaves
La acupuntura resulta una técnica especialmente eficaz para la prevención de las náuseas durante el embarazo. La Food and Drug Administration, la entidad estadounidense que valora los fármacos y los tratamientos médicos, ha reconocido la eficacia de esta disciplina en el tratamiento de las náuseas, con aplicaciones de agujas sobre un punto situado en la parte interna del antebrazo, un poco por encima de la muñeca. El tratamiento se debe de repetir dos veces a la semana, hasta la desaparición de los síntomas. En el intervalo que transcurre entre una sesión y otra, la futura mamá puede controlar ella misma la sensación de náuseas masajeando con movimientos circulares el mismo punto del antebrazo, o bien, poniéndose una pulsera antináuseas que se vende en farmacias y que proporciona una presión constante sobre este mismo punto.

La raíz de jengibre resulta muy útil, rallada y empleada para condimentar los alimentos (sin ninguna limitación en su cantidad). Se puede tomar también como extracto seco, en forma de comprimidos que se venden en la farmacia, aplicando las dosis aconsejadas por el médico.

Salivación excesiva
Un fenómeno poco conocido, pero muy frecuente durante el embarazo, es la hipersalivación o sialorrea. A menudo se asocia a las náuseas o al vómito, y depende de los propios mecanismos hormonales responsables de estos síntomas, que favorecen una secreción excesiva de saliva y que, al mismo tiempo, dificultan la deglución. La hipersalivación  puede llegar a ser muy molesta, sobre todo cuando se manifiesta de noche y altera el sueño de la futura mamá.

Remedios clásicos
Puesto que se trata de un síntoma asociado a las náuseas, la sialorrea puede afrontarse del mismo modo: sencillamente, comiendo una rebanada de pan cuando sea necesario, incluso por la noche, si nos impide dormir.

Remedios suaves
La acupuntura y la utilización de jengibre en la alimentación, son útiles para el tratamiento de las náuseas; también son buenos en caso de hipérsalivación.

Segundo trimestre

Hinchazón y molestia en el pecho
Desde las primeras semanas de embarazo, los estrógenos y la progesterona provocan algunas transfrmaciones en el pecho de la futura mamá, que se está preparando para la lactancia. En el primer trimestre, los efectos de estos cambios apenas se perciben; sin embargo, en el segundo, la hinchazón de los tejidos y la mayor sensibilidad de los pezones pueden resultar muy molestos.

Remedios clásicos
El primer consejo para aliviar esta molestia es cambiar de sujetador, optando por un modelo más amplio y confortable, preferiblemente de algodón, un tejido que favorece la transpiración.

La aplicación de compresas de agua fría sobre el pecho puede aliviar la sensación de hinchazón.

Para finalizar, pude resultar útil el empleo de una crema emoliente específica para el embarazo, en caso de irritación y de hipersensibilidad de los pezones.

Remedios suaves
Las cremas con extracto de caléndula son eficaces por su efecto antocongesionante.

Por otro lado, la homeopatía propone la administración de Belladona (5 CH) y de Bryonia (5 CH): tres gránulos, alternando los dos remedios cada dos horas.

Cistitis e infecciones vaginales
Uno de los efectos de las hormonas producidas en el embarazo (sobre todo, la progesterona), es el aumento de las secreciones vaginales, un fenómeno que favorece la inflamación y las infecciones vaginales.

Remedios clásicos
Si el trastorno es leve, basta con evitar ponerse pantalones muy estrechos, llevar ropa interior cómoda.

La higiene íntima debe ser muy cuidadosa: la zona debe lavarse dos o tres veces al día con agua corriente y con un jabón con pH neutro.

Cuando el escozor o el picor son muy molestos, es preciso consultar al médico. Éste, a través de un frotis vaginal o un urocultivo, identificará la infección que ha originado el trastorno y prescribirá el tratamiento adecuado, eligiendo fármacos inocuos para el feto.

Remedios suaves
En caso de cistitis, es aconsejable regular el intestino con una dieta rica en fruta y verdura y, en algunos casos, administrar complementos a base de fibras.

Beber mucha agua (hasta dos litros al día) ayuda a eliminar las bacterias que proliferan en el aparato urinario.

En estos casos, puede resultar útil un tratamiento homeopático con Cantaris (5 CH): la dosis adecuada son cinco gránulos cada dos horas, hasta la desaparición del trastorno.

Aparición de manchas en la piel
Los cambios hormonales del embarazo favorecen la producción de melanina, el pigmento responsable de la coloración de la piel. Este fenómeno tiene diversas consecuencias: el oscurecimiento progresivo de los pezones y de las aréolas, la formación de la línea alba (aparece una linea oscuras desde el pubis hasta el ombligo), y, a veces, la manifestación del cloasma gravídico, que provoca manchas oscuras sobre la frente, las cejas, el mentón y el labio superior.

Remedios clásicos
El cloasma gravídico se acentúa en los meses más cálidos por el efecto de los rayos solares. Por ello, hay que tomar siempre el sol con extrema cautela durante el embarazo. Normalmente, los efectos de la hiperproducción de melanina desaparecen después del parto.

Si esto no sucede, es posible eliminar las manchas con un tratamiento estético, pero sólo después del parto: los productos utilizados son peligrosos para la salud del feto y están contraindicados durante el embarazo.

Remedios suaves
En verano, es necesario aplicar un filtro solar con un factor elevado de protección, sobre todo en la cara.

Las cremas hidratantes de aloe ayudan a calmar la piel tras la exposición prolongada al sol.

Tercer trimestre

Dolor de espalda
Existen dos factores responsables de la aparición del dolor de espalda en los últimos meses de embarazo:  el crecimiento del estómago, que desplaza el centro de gravedad del cuerpo de la mamá , obligándole a curvar la espina dorsal hacia atrás; y la acción de la relaxina, uno hormona que hace que las articulaci0ones de la pelvis sean más flexibles, para facilitar el paso del niño por el canal del parto.

Remedios clásicos
La primera medida para prevenir el dolor de espalda es mantenerse en forma, controlando el aumento de peso y reforzando los músculos abdominales, que ayudan a la espalda a soportar el peso de la barriga. Se deben realizar actividades que la embarazada pueda desarrollar con tranquilidad, por ejemplo, pasear o nadar.

Otras sugerencias se refieren a la postura y a los movimientos. es preciso que la futura mamá evite el llevar zapatos con tacones muy altos, así como permanecer demasiado tiempo de pie. Además, si tiene que recoger un objeto del suelo, es mejor que flexione las piernas y no la espalda. Asimismo, conviene que no haga movimientos bruscos al levantarse de la cama o del sogá.

La mayoría de los fármacos y los antiinflamatorios para el tratamiento sintomático del dolor de espalda están contraindicados en el embarazo: el único que resulta seguro es el paracetamol.

Remedios suaves
La acupuntura es una solución inocua y de probada eficacia contra el dolor de espalda. La utilización de agujas en algunos puntos específicos del dorso y de las piernas tiene un efecto relajante y antiinflamatorio sobre los músculos lumbares y estimula, además, la producción de endorfinas (sustancias naturales que alivian el dolor).

El tratamiento aconsejado prevé una o dos aplicaciones a la semana, hasta la desaparición de los síntomas.

Ardor de estómago
La acidez del estómago es frecuente durante el embarazo a causa del aumento de la progesterona, que estimula la hiperprodcción de jugos gástricos. El trastorno se acentúa en el tercer trimestre, cuando el útero comprime el estómago y favorece el reflujo gastroesofágico, es decir, el ascenso al esófago del contenido del estómago.

Remedios clásicos
Cuando los ardores son muy molestos, se pueden aliviar con un antiácido a base de sales de aluminio y de magnesio. No está contraindicado durante el embarazo, aunque debe tomarse bajo control médico, como cualquier otro fármaco.

Remedios suaves
La fitoterapia propone un macerado glicérico de yemas de Ficus carica, en dosis de 15 gotas antes de cada comida.

Espero que estos pequeños, pero poderosos consejos sirvan de ayuda para que tu embarazo sea una mejor experiencia, disminuyendo los síntomas molestos y disfrutando al máximo el llevar a tu bebé dentro de ti.

Fuente: Ya voy Mamá!!

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