¿Qué pasa con el paracetamol?

Ya sabemos que estando embarazada no se debe tomar ningún medicamento que el médico no haya supervisado previamente. Se sabe que según que medicamento es mejor tomarlo que lo que pudiera suceder si no lo tomamos pero ¿Qué pasa con el paracetamol?

Las embarazadas tienen restringidos muchos medicamentos de uso cotidiano, por su posible efecto perjudicial sobre el feto. Un estudio clama que el consumo sostenido del Paracetamol, con efecto analgésico y antiinflamatorio puede afectar al desarrollo del bebé.

El estudio, publicado en la prestigiosa revista científica Human Reproduction, fue llevado a cabo por un grupo de investigadores daneses y finlandeses liderado por el Dr. Ulla Hass de la Universidad Politécnica de Dinamarca.En él se analizaron los problemas de los bebés nacidos de 834 mujeres danesas y 1.463 finlandesas que tomaron paracetamol junto a otros medicamentos como ibuprofeno o aspirina durante la gestación.

Según los resultados, la ingesta de estos medicamentos aumenta el riesgo de dar a luz a niños con criptorquidia, un problema con origen hormonal que impide que los testículos desciendan a la bolsa escrotal, por un déficit de andrógenos durante el desarrollo fetal. Este problema afecta a un 3-4% de los recién nacidos, y puede relacionarse con problemas al alcanzar la madurez sexual, como una mala calidad seminal o tumores testiculares.

Las investigaciones resuelven que el efecto perjudicial de consumir paracetamol con otros medicamentos aumenta en el segundo trimestre del embarazo, siendo el riesgo de desarrollar problemas 16 veces superiores a la media.

Explicación fisiológica del efecto nocivo del paracetamol en el feto

Apoyándose en un estudio con modelos de experimentación en el laboratorio, la exposición a los tres analgésicos (paracetamol, ibuprofeno y aspirina) durante la gestación, se comprobó que causaba trastornos de fertilidad en las crías.

Los fármacos reducen la concentración de andrógenos en el útero, necesarios para completar la madurez sexual del feto, y se detectan al nacer porque las crías tienen una menor distancia perineal (entre el ano y los genitales), que son consecuencia de una menor concentración de andrógenos. Aún más, las crías nacidas de madres a las que se le había medicado durante la gestación, presentaban unos niveles de testosterona en sangre del 50% respecto a los valores de referencia.

fuente: reproduccionasistida.org