¡Lo ha dicho el médico!
En muchas ocasiones cuando una mujer se quiere quedar embarazada, cada vez que realiza el coito piensa que lo está haciendo por y pare ese fin y ningún otro. Pero cuando además el ginecólogo te lo organiza, coincide con el cansancio o el dolor de cabeza o incompatibilidad de horarios….pero, ¡hay que hacerlo! Lo ha dicho el médico…
El coito dirigido es una sencilla técnica de reproducción que se recomienda a parejas que no tienen diagnosticada esterilidad o que tienen esterilidad por causa desconocida.
Es recomendable en casos de mujeres con disfunción ovulatoria, cuya permeabilidad tubárica esté en buenas condiciones, y el semen del hombre presente unos parámetros normales. También se emplea cuando, por motivos morales o religiosos, la pareja no quiere recurrir a técnicas de fecundación in vitro o inseminación artificial.
Sincroniza la ovulación con las relaciones sexuales. Consiste, por un lado, en mejorar la ovulación natural de la mujer y preparar el endometrio con una estimulación ovárica y, por otro lado, en determinar la fecha de ovulación para indicar a la pareja los días más apropiados para mantener relaciones sexuales.
Existen distintos métodos:
CICLO NATURAL
En algunos casos no se utilizan fármacos, sólo se controla el crecimiento folicular mediante ecografías. El pico de hormona luteinizante, LH, endógena que se da antes de la ovulación indica el momento apropiado del coito ya que contribuye al reclutamiento y maduración de ovocitos. La cantidad de LH se mide de en sangre u orina de forma seriada a partir del noveno día de menstruación.
ESTIMULACIÓN OVÁRICA
La mujer recibe durante 8-14 días una inyección subcutánea o intramuscular diaria de las gonadotropinas FSH y HMG, dos hormonas que actúan sobre las glándulas sexuales.
Se hacen controles regulares con ecografías y análisis de sangre para controlar el crecimiento y maduración de los folículos. Así se puede determinar el mejor día para el coito.
A veces también se suministra citrato de clomifeno por vía oral y fármacos antiprolactínicos para tratar los problemas ovulatorios en las mujeres.
Las relaciones sexuales programadas reducen el estrés que causa la espera para un tratamiento y mejoran notablemente la tasa de embarazo en mujeres con disovulación (ovulación deficiente o irregular). El mayor inconveniente es que la tasa de éxito es baja, menor al 10%.
Es aconsejable probar esta técnica durante 3-4 meses ya que la mayoría de embarazos logrados con este procedimiento se consiguen en los primeros meses.
Fuente: reproduccionasistida.org
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