Resultados de ICSI
Hoy por hoy los resultados de las técnicas de FIV y de ICSI rondan el 30-35% de embarazos por intento.
Sin embargo, si dividimos por edad de la mujer a este grupo de pacientes sometidos a este tipo de tratamientos, estos resultados van a ser muy diferentes. Esto va a ser así porque la calidad del ovocito va a ir deteriorándose genéticamente con el paso del tiempo además de que las mujeres nacen con una cierta cantidad de óvulos con la que contarán a lo largo de su vida reproductiva. Por contra, los hombres van formando espermatozoides de novo durante toda su vida.
Reserva ovárica de la mujer
Una mujer cuando todavía se encuentra en el vientre materno va a tener una reserva ovárica de 5-6 millones de ovocitos, pero debido a un proceso natural llamado atresia o muerte celular programada pasará a tener un millón de estos en el momento del nacimiento. Este número de ovocitos seguirá disminuyendo y en el momento de la pubertad su reserva ovárica será de 400.000 óvulos de los cuales solo 400 serán ovulados en toda su vida fértil siendo el resto destruidos.
Cuando la mujer llega a los 35-37 años su reserva ovárica va a ser de 25.000 óvulos y es cierto que la edad media de la menopausia es a los 50 años, pero en la mayoría de mujeres 10-13 años antes se produce una disminución de la fertilidad de la mujer. Por lo tanto para predecir los resultados de estas técnicas habrá que hacer previamente un corte por edad de la paciente separando entre ANTES Y DESPUÉS de los 35 años.
Posibilidades de embarazo
En mujeres menores de 35 años con una buena respuesta al tratamiento (más de 8 ovocitos maduros) se obtienen resultados cercanos al 40% de pruebas de embarazo positivas por ciclo y en caso de realizar hasta 4 intentos la tasa de embarazo puede ser superior al 50%-60. Entre los 35 y 37 años estas tasas de éxito disminuyen a un 35% de embarazados positivo, y a un 25% de 38-40 años. A partir de los 40 la tasa de éxito oscila entre el 10-13%.
No es que se consiga una mejor tasa de embarazo realizando un ICSI ante un FIV, así que normalmente se recurre a la ICSI en casos donde previamente ha habido fallos de FIV, bajas tasas de fecundación o cuando las características del semen lo requieran.
Pero además, los resultados de esta técnica también van a depender del diagnóstico previo el cual puede ser un factor masculino severo, una endometriosis, obstrucción tubárica, abortos recurrentes, fallos en tratamientos anteriores, alteraciones anatómicas o genéticas, etc.
Las técnicas utilizadas por los especialistas para estudiar estos tratamientos y dar un pronóstico de sus resultados son los estudios de tipo hormonal: análisis de FSH,LH, Estradiol y hormona AMH. Así pues, para cerrar el contexto de la pareja en particular se realizarán estudios hormonales y se analizarán las características propias de la pareja eligiendo como tratamiento médico el más individualizado para cada pareja.
Aunqué la técnica de ICSI es más invasiva que la FIV, los estudios que se han realizado desde los primeros años de su aplicación indican que los niños nacidos mediante esta técnica no presentan una mayor tasa de anomalías genéticas y que es comparable a la registrada en la población normal.
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