¿Qué será de tus hijos si tú faltas?
Los bebés están «pensados» para gustarnos. Nada más ver a nuestro recién nacido se nos dispara el instinto de protección, solo queremos cuidarle y preservarle de todo mal; nos parece un ser desvalido, frágil, absolutamente dependiente de nosotros.
Y así vamos a continuar: cualquiera que tenga hijos sabe que el temor a que les ocurra algo no desaparece jamás. Por eso a los padres nos preocupa tanto pensar qué será de ellos si nosotros faltamos, quién los cuidará, en qué circunstancias…
Unos padres responsables no apartan esos pensamientos de su cabeza, sino que buscan soluciones «por si acaso». Las desgracias son raras, pero ocurren.
Hay que hacer las cosas bien
Con la misma responsabilidad con la que tu pareja y tú habéis llevado el embarazo, la preparación al parto, los horarios del bebé…, igualmente tenéis que seguir asumiendo vuestras obligaciones como padres en el día a día de vuestros hijos. Por eso elegís detenidamente a la persona que se ocupará de ellos mientras trabajáis o buscáis con esmero el colegio donde van a estudiar. Y por eso mismo tenéis que decidir qué pasaría si vosotros faltarais.
Por muy joven que seas, aunque estés hecho un roble o te consideres supersticioso, es importante hacer testamento. No tienes excusas. Resulta muy sencillo, y probablemente sea el acto notarial más barato. Se supone que lo adecuado es testar a favor del otro cónyuge, y si ambos faltáis, a favor de los hijos, nombrando un albacea de total confianza, alguien que sepas que velará exclusivamente por los intereses de los menores.
Asegura su futuro
Igualmente importante es tener un seguro de vida. Según la web www.solosegurosdevida.com, no más de un 25% de españoles cuentan con un seguro de este tipo. Sorprende tanta irresponsabilidad, especialmente en las actuales circunstancias de inestabilidad laboral, pérdida de poder adquisitivo, hipotecas…
Un seguro de vida te permite saber que, aunque tú faltes, tus hijos y tu pareja tendrán los recursos económicos que necesitan, sobre todo si eres la única fuente de ingresos o si con tu trabajo aportas una cantidad imprescindible para mantener el bienestar familiar.
Pero además, un seguro de vida también te puede proporcionar cobertura en caso de que no puedas trabajar por accidente o enfermedad. Piénsalo: ¿soportaría tu hogar que pasaras de ser una fuente de ingresos a tener que estar mantenido sin aportar ningún recurso?
Ahora más que nunca
Un factor añadido que recomienda contratar un seguro de vida es también la edad de los padres. La maternidad y paternidad se han retrasado enormemente en España. Hoy casi nadie se puede permitir tener hijos con veintitantos años, como antes; lo normal ahora es tenerlos con treinta y muchos. Así que no será raro que faltemos cuando nuestros hijos todavía nos necesiten.
Por otro lado, las segundas parejas, separaciones o situaciones familiares de vulnerabilidad hacen más recomendable contratar un seguro de vida que garantice a los hijos unas mínimas condiciones económicas y que no los deje desamparados por conflictos en los que ellos no tienen ninguna responsabilidad.
Un seguro de vida permite dejar como beneficiarios a quien queramos; es decir, no necesariamente a nuestros herederos legales en el testamento, de manera que podremos garantizar el bienestar de nuestros hijos sin temor a que haya ninguna sorpresa.
Los seguros de vida no son caros. Por muy poco dinero al año, te garantizan que tus hijos, lo que más quieres en la vida, tendrán todo lo necesario si tú faltas o no puedes ocuparte de ellos como quisieras.
Nadie va a cuidar mejor a tu hijos que tú mismo, pero debes intentar blindar su bienestar, por si faltas. Es tu responsabilidad.
1 Comentario
¡Touche! Razonables criterios. Manten este nivel es un articulo sincero. Tengo que leer màs blogs como este.
Saludos