Los kilos que se quedan…
El embarazo no tiene trampa ni cartón. Después de dar a luz, el cuerpo hay que cuidarlo para conseguir tener una buena silueta o intentar que tenerla por lo menos, como la teníamos hace 9 meses.
Tras el parto, es posible realizar ejercicios y llevar a cabo una vida saludable y baja en calorías para tratar de esquivar un aumento de peso permanente que puede conllevar la maternidad. La clave es hacerlo de manera lógica y perseverar, es imprescindible seguir los dictados del médico y sobre todo si se decide optar por la lactancia, no dejarse llevar por las dietas milagro porque pueden afectar a la cantidad y calidad de la leche materna.
Si se ha tenido un parto vaginal sin complicaciones, se recomienda que hasta lasemana sexta post parto, cuando se lleva a cabo la revisión por parte del ginecólogo, no se ponga en marcha ningún plan de adelgazamiento, si se va a amamantar es preferible esperar a que el bebé tenga dos meses antes de comenzar ninguna dieta. Es importante comunicarle nuestras inquietudes al médico y no dejar de tomar ninguno de los alimentos que nos recomiende para el post parto y la lactancia.
El cuerpo necesita reponerse tras el parto
No comiences la dieta de inmediato tras el parto, el cuerpo requiere de unas semanas para recuperarse tras nueve meses de cambios drásticos. Hacer un cambio de alimentación radical durante la lactancia puede provocar una reducción en la cantidad de leche que se genera y afectar al niño. Aunque decidas no amamantar, has de esperar hasta la revisión de las seis semanas antes de iniciar ningún plan de adelgazamiento.
Si el doctor nos confirma que todo evoluciona correctamente, puede programarse una dieta en la que se pierda peso controladamente, no más de medio kilo a la semana. Este ritmo de adelgazamiento no influye en la producción de la leche, pero es importante no reducir la cantidad de calorías que estipule el doctor, esto no debe hacerse en ninguna dieta, porque las dietas de alta restricción calórica, si no son equilibradas, suponen una pérdida rápida de peso, principalmente de agua y masa muscular, que se recuperará con la misma velocidad que se perdió. Por otro lado, la lactancia es un periodo de gran gasto energético, que requiere de más calorías pero puede acelerar la pérdida de peso de modo asesorado.
No existen dietas milagrosas, así que no queda más remedio que ser constante y combinar ejercicio y dietas bajas en calorías, pero no menos de 1200 calorías, o de 1800 calorías si estás dando el pecho, aunque será tu médico el que valore el consumo de calorías necesario para perder peso saludablemente según tus circunstancias.
Ejercicios recomendados tras el parto
Lo más prudente es esperar a la revisión de las seis semanas hasta que tu ginecólogo confirme que todo está en orden, y supervise la dieta hipocalórica que puedes llevar así como tu estado general de recuperación del parto para los ejercicios.
Si te has mantenido activa haciendo deporte suave durante la gestación y el parto fue vaginal, podrás retomar los ejercicios que practicabas en las últimas fases del embarazo tras una semana del parto, o al menos ejercicios de bajo impacto como caminar, flexiones de brazos o de pecho y practicar estiramientos. Conforme recuperes fuerza podrás ir aumentando el recorrido de las caminatas o el número de veces o por semana, comenzando con 30 min de caminata tres veces a la semana a ritmo lento –moderado tras una semana del parto.
Si el parto fue por cesárea, se recomienda caminar a paso lento para prevenir problemas de coagulación, pero no se debe practicar ejercicio hasta seis u ocho semanas tras el parto.
En el caso de haber llevado un embarazo no activo por cualquier motivo, o si no has llevado una rutina de ejercicios a medida que la gestación avanzaba, inicia con unos paseos suaves y consulta a tu médico antes de comenzar un plan de ejercicios.
fuente: reproduccionasistida.org
Sin comentarios