Esterilidad e las Santas Escrituras
La esterilidad es un dato recurrente en las santas escrituras
Pero no solo en el génesis, primer libro del antiguo testamento, hay abundantes ejemplos de casos de esterilidad e infertilidad como castigo de Dios o soluciones divinas a estos casos devolviendo la capacidad de alumbramiento a mujeres, muchas de ellas, de edades bastante avanzadas, generalmente a cambio de favores terrenales o sacrificios.
Elcaná y Ana fueron los padres del profeta Samuel, uno de los hombres más importantes dentro de la Biblia:
“Yaveh había cerrado el seno de Ana. Elcaná, su marido, le decía: Ana, ¿por qué lloras y por qué no comes? Y ¿por qué se amarga tu corazón? ¿no soy yo para ti mejor que diez hijos?” (Samuel 1-6)
“Ella, llena de amargura, se puso a orar a Yahveh entre sollozos y le hizo este voto: ¡Oh Yahveh! Si te dignas a mirar la aflicción de tu sierva y te acuerdas de mí, y si no olvidas a tu sierva y le concedes un hijo varón, yo lo entregaré a Yahveh de por vida, y la navaja no tocará su cabeza.” (Samuel 1-10)
“Elcaná conoció entonces a Ana, su mujer, y Yahveh se acordó de ella. Sucedió, pues, con el correr de los días que Ana concibió y dio a luz un hijo al que impuso el nombre de Samuel.” (Samuel 1-20)
En este ejemplo del antiguo testamento se puede observar, incluso, hasta la libre selección del sexo del embrión, siempre, claro está, bajo la gracia de Dios.
En el nuevo testamento también se pueden encontrar abundantes ejemplos. Isabel, prima hermana de la virgen María y madre de Juan Bautista era también una mujer estéril según se explica en el evangelio según San Lucas:
“Zacarías, sacerdote en tiempos de Herodes, y su mujer Isabel llevaban una conducta intachable pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril; además, eran ambos de avanzada edad.” (Lucas, 1-6)
“Un ángel del señor se le apareció entonces a Zacarías y le dijo: No temas, Zacarías; que tu oración ha sido escuchada y tu esposa te dará un hijo al que llamarás Juan. Entonces Zacarías dijo al ángel: ¿en qué conoceré yo esto? Porque yo ya soy viejo, y mi mujer de avanzada edad>> El ángel le contestó: Yo soy Gabriel, el que está en la presencia de Dios; pero mira, te vas a quedar mudo y sin poder hablar hasta el día en que se realicen estas cosas, por no haber creído mi palabra, que se cumplirá a su tiempo.” (Lucas 1-11)
“Después de aquellos días, su esposa Isabel concibió. Estuvo cinco meses sin salir de casa. Isabel, en su vejez, ha concebido un hijo y ya está en su sexto mes la que llamaban estéril” (Lucas 1-24)
Pero, sin lugar a dudas, el caso más significativo dentro de los textos sagrados es el de la propia Virgen María, madre de Jesús, principal dogma de la iglesia católica según el cual Jesús fue concebido sin intervención de varón y María permaneció virgen antes, durante y después del embarazo. Estamos, pues, quizás ante el primer caso de gestación mediante reproducción asistida sin necesidad de varón ni de relaciones sexuales.
“El ángel Gabriel se apareció a María y le dijo: No temas, María, porque Dios te ha distinguido con su favor. Mira: concebirás un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Éste será el grande, será llamado hijo del altísimo y su reinado no tendrá fin. Pero María pregunto al ángel: ¿Cómo va a ser eso, puesto que yo no conozco varón? El ángel le respondió: El espíritu santo vendrá sobre ti y el poder del altísimo te envolverá en su sombra” (Lucas 1-30)
El apóstol Mateo en su evangelio también recoge, aunque más someramente, este hecho en que María engendra una criatura en su seno sin la intervención de su esposo José:
“María estaba desposada con José; y antes de vivir juntos, resultó que ella había concebido por obra del espíritu santo. José, su esposo, que era un hombre recto, no quiso denunciarla sino que determinó repudiarla” (Mateo 1-18)
Otros ejemplos menores a través de milagros de otros personajes, son también recogidos en algunos libros de la Biblia. En el segundo libro de los Reyes se recoge el milagro del profeta hebreo llamado Eliseo curando la esterilidad de una mujer sunamita:
“Desgraciadamente, ella no tiene hijos y su marido es ya viejo>> Dijo entonces Eliseo:Llámala. La llamó, y ella se detuvo en la puerta. Le dijo él: El año que viene, por este tiempo, abrazarás a un hijo. Ella respondió: ¿No, señor mío, varón de Dios, no engañes a tu sierva!. Pero, en efecto, la mujer concibió y dio a luz un hijo al año siguiente, por aquellas fechas, según lo había predicho Eliseo.” (Reyes 4-14)
http://www.reproduccionasistida.org/la-infertilidad-en-la-biblia-segunda-parte/
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