El alcohol es más dañino en las primeras semanas de embarazo
No hablamos de una copa de vino en la comida o en alguna cena de forma esporádica. Hablamos de la ingesta de alcohol de manera continua.
La placenta es el tejido que mantiene la conexión de nutrientes y de sustancias de desecho entre la madre y el niño, es un filtro que permite el paso de nutrientes conforme se hace necesario, por lo que es clave que esta relación tan estrecha no se vea mermada por ningún obstáculo.
El consumo de alcohol en las primeras fases del embarazo puede conllevar el daño a la placenta, según un grupo de investigaciones.
Los investigadores hicieron una distinción entre consumo moderado, definido como tomar de dos a tres copas al día, y un consumo alto como tomar de cuatro a seis.
Las pruebas in vitro demostraron un menor crecimiento celular en el tejido placentario en consumo de alcohol de moderado a alto, mientras que niveles bajos de alcohol no parecieron tener efectos en este crecimiento celular.
El crecimiento placentario se reduce en comparación con las placentas no expuestas, lo que sugiere que a largo plazo podría haber consecuencias sobre qué tanto respaldo recibe el bebé de la placenta durante el resto del embarazo tras esta exposición”, explicó la autora del estudio, Sylvia Lui en un comunicado de la Universidad de Manchester.
Los resultados de este estudio aconsejan que las mujeres que están buscando el embarazo deben de evitar beber, pues el daño producido por el alcohol puede tener efectos muy temprano en el embarazo, previamente a que la mujer detecte que está embarazada.
Efectos del alcohol en la comunicación placentaria
Por otro lado, se detectó que el alcohol reducía notablemente la presencia del aminoácido taurina, que es esencial para el correcto desarrollo del cerebro, por lo que según el estudio, publicado en Medline, este déficit podría explicar algunos de los problemas conductuales y físicos de hijos de madres alcohólicas, sugieren los investigadores británicos.
La taurina es un aminoácido derivado del aminoácido esencial cisteína, y realiza su función de forma aislada, sin formar proteínas y tiene funciones en primer lugar relacionado con la protección de células del embrión en formación y posteriormente en procesos que se relacionan con el desarrollo neuronal del feto.
Un ejemplo más de la recomendación de la no ingesta de alcohol no sólo durante la gestación sino en el momento en el que se decida iniciar la búsqueda de la misma. Si bien es cierto que muchas gestaciones no son planificadas, esta investigación pone sobre la mesa preguntas sobre si las mujeres han de evaluar su ingesta de alcohol antes incluso de quedar embarazadas.
fuente: reproduccionasistida.org
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