De los 20 a 35 años es la edad idónea para ser mamá
La edad idónea para el embarazo está medicamente ubicada entre los 20 y los 35 años, pero en realidad y gracias a los avances de la ciencia, se puede lograr con éxito a “edades más avanzadas, siempre y cuando el estado de salud sea adecuado y no se padezca ninguna enfermedad”, asegura el doctor Oliver Lara.
Esto tiene que ver con el hecho de que «el cuerpo de una mujer embarazada sufre cambios en todos los niveles y en todos los aparatos y sistemas, por todo lo anterior, es importante estar en las mejores condiciones de salud».
Es cierto que hasta hace unas décadas las mujeres mexicanas se casaban jóvenes y casi inmediatamente procreaban, hechos que eran parte de la cultura y de la tendencia mundial, pero los tiempos han modificado las conductas humanas y hoy las mujeres estudian, trabajan y muchas posponen la maternidad de acuerdo con sus expectativas de vida.
«Si la mujer lleva un buen control de embarazo desde un inicio no debe tener riesgos para un buen parto; pero si la paciente sufre enfermedades como diabetes, hipertensión, algún problema renal o enfermedad inmunológica, primero se tiene que controlar antes de buscar procrear, porque esto sí pondría en riesgo su salud y la del bebé», comenta.
Sobre si el niño llega a estar expuesto en un embarazo tardío, el doctor Lara dice: «No, si la madre lleva un buen control gestacional; el hijo va a estar sano y sin ninguna alteración. Al aumentar la edad de la madre, se aumenta el riesgo de Síndrome de Down, pero se puede detectar en las primeras semanas del embarazo».
En lo que toca a mejores armas de la ciencia en este campo, el especialista señala que cada vez hay médicos mejor preparados, equipos clínicos de alta resolución para detectar anomalías en los bebés y diagnósticos tempranos para descubrir problemas genéticos.
Son muchos los tabúes que se dan en torno al embarazo y la sexualidad de la mujer cuando llega a echar mano de métodos de inseminación asistida, pero el doctor Lara no les da ninguna importancia, porque —señala— «la sexualidad de la mujer no se altera en ningún momento».
La vigilancia médica juega un papel importante en todo proceso de vida, por eso es importante que el ginecólogo esté enterado de los deseos de procrear de una pareja y sepa aconsejar cuando no se logra ese propósito de forma inmediata y natural.
De acuerdo con el experto: «Si una mujer no logra el embarazo espontáneamente después de un año de buscarlo sin utilizar ningún método de planificación familiar, se considera infertilidad y no debe realizarse ninguna prueba, debe acudir a un centro especializado y atenderse con gente experta».
Lara advierte que después de una valoración adecuada, se deben «hacer los estudios pertinentes para decidir el tratamiento, el método puede variar desde hacer una inseminación artificial intrauterina, una fertilización in vitro o donación de óvulos».
Menciona que, así como las mujeres pueden preservar en frío sus óvulos, «los hombres pueden congelar el semen para posteriormente utilizarlo. Aquellos hombres que van a ser sometidos a quimioterapia o radioterapia y que sabemos pueden ver afectada su producción de espermatozoides son candidatos a realizar la congelación».
Fuente: Rotativo de Querétaro
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