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Alergia al semen

Mujeres con alergia al semen: Conseguir un embarazo en una mujer alérgica al plasma seminal humano mediante inseminación artificial. ¿Debería considerarse la fecundación in vitro en primer lugar?

La alergia al plasma seminal es un trastorno raro, aunque probablemente está subestimado. Hasta día de hoy, hay tan sólo 80 casos descritos en la literatura, desde que se publicó por primera vez en 1958 gracias a Specken.

La alergia al plasma seminal se puede presentar de diferentes maneras, clasificadas como locales o sistémicas, oscilando desde una vulvovaginitis, hasta una reacción anafiláctica. En los casos típicos, las pacientes presentan una reacción inmune dependiente de anticuerpos Ig E (hipersensibilidad de tipo I) y muestran síntomas durante la relación sexual o poco tiempo después de ella. El uso de preservativos parece que es el mejor método y más sencillo para evitar los síntomas, pero es inviable para parejas que desean concebir.

Para estas parejas se ofertan pocas alternativas: desensibilización del antígeno responsable o técnicas de reproducción asistida (TRA). De hecho, los embarazos podrían lograrse mediante inseminación artificial intrauterina con espermatozoides lavados.

Hasta ahora, tan sólo tres casos de embarazo con inseminación artificial humana han sido documentados, y aquí mostramos un nuevo caso de embarazo con éxito tras esta técnica, en una mujer con alergia al plasma seminal humano.

Descripción del Caso

Una mujer de 26 años de edad que acude a la consulta del médico por esterilidad primaria de tres años de duración. La paciente no posee ninguna historia médica particular, excepto un historial de alergias conocido: asma, alergia a los ácaros, al polvo y al polen.

Los resultados en la batería de pruebas de infertilidad fueron normales, no había nada extraño para no conseguir embarazo, sin embargo, informó de la ausencia de relaciones sexuales sin protección debido a una alergia al plasma seminal.

Su marido, de 25 años, no tiene ningún antecedente médico, ni quirúrgico a lo largo de su vida, salvo por una fimosis de la que fue operado en su niñez. Su seminograma tras tres días de abstinencia mostró una concentración normal (puesto que rebasaba en 9 millones los límites establecidos por la OMS) de 29 millones de espermatozoides por mililitro y una astenozoospermia moderada (a+b = 35% y morfología = 21%). La capacitación de los espermatozoides se hizo con gradientes de densidad de Puresperm (Nidacon, Mölndal, Suecia) al 45 y 90%, consiguiendo 6,12 millones de espermatozoides móviles (movilidad de a+b: 70%), un número muy apropiado para realizar este tipo de técnica de reproducción asistida.

El primer episodio alérgico ocurrió inmediatamente después de practicar relaciones sexuales sin protección con su marido. La mujer presentaba disnea respiratoria con sonidos sibilantes, obstrucción nasal y un eritema generalizado y pruriginoso.

Tras un tratamiento con corticoides, antihistamínicos y broncodilatadores (metilprednisolona, cetiricina y terbutalina), se produjo una mejora clínica extremadamente rápida. Este episodio se continuó con dos exactamente iguales en los siguientes años consecutivos, tras mantener relaciones sexuales con la misma pareja, sin protección evidentemente.

Se le realizaron las pruebas de alergia pertinentes, en nuestro mismo hospital, basándose en el eritema y en las pápulas. El test se consideró positivo cuando el diámetro de las pápulas se igualaba o superaba al del control positivo (histamina 10mg/ml) o al menos 3mm más grande que el control negativo (solución salina).

La paciente tuvo una reacción significativa al fluido seminal de su pareja (control positivo: 5-35 mm, control negativo 0-0mm, paciente 12-55 mm tan sólo 10 minutos después). Se avisó a la pareja para prevenirla sobre el uso continuado de condones, para evitar una reacción alérgica seria.

Cuatro años después de la primera reacción alérgica, la pareja acude a consulta de esterilidad para poder conseguir una gestación. Se le realizaron nuevas pruebas de alergia, esta vez, una con el semen total, y la otra con el semen capacitado.

La capacitación del semen consiste en la separación de los espermatozoides del plasma seminal y la selección de los espermatozoides de acuerdo con su movilidad y densidad. La separación de los mismos se hizo mediante un gradiente de densidad discontinuo hecho de Puresperm al 45% y 90% mediante una centrifugación de entre 400 y 600 g.

El pellet se lavo cuidadosamente con Ferticult (Ferti- Pro, Beernem, Bélgica) para eliminar los alérgenos del plasma. Esta preparación seminal, que se realiza de forma rutinaria para inseminación artificial, se probó con la paciente. Los resultados aún confirmaban alérgenos en el plasma (control positivo 11-45 mm, negativo: 0-0 mm, paciente: 9-45 mm). Las pruebas de alergia con espermatozoides capacitados también dieron positivo (control positivo 7-25 mm, negativo: 0-0 mm, paciente: 3-20 mm).

Nosotros ya sabíamos que la paciente se había realizado otros intentos de inseminación artificial en otros centros de fertilidad, y pese a que desencadenó también algo de prurito vaginal, tampoco quedó gestante.

La pareja estaba muy predispuesta a intentar de nuevo, otra inseminación artificial y tras varios debates éticos multidisciplinares, se decidió intentarlo una vez más mediante cobertura antihistamínica.

La estimulación ovárica se llevó a cabo con FSH purificada humana (1125 U). Se indujo la ovulación en el día 16 del ciclo mediante hCG (Ovitrelle; Merck Serono, Ginebra, Suiza) cuando la ecografía mostró dos folículos de un tamaño adecuado (15 y 21 mm). La capacitación seminal se realizó mediante gradiente realizado con silica coloidal Puresperm al 45% y 90% mediante centrifugación de 400 a 600g.

El pellet con los espermatozoides seleccionados se lavó cuidadosamente dos veces, para tratar de eliminar los antígenos responsables de la alergia al máximo. Se introdujo en la cavidad uterina de la paciente, un volumen de 400 ml de medio BM1 (ElliosBiomed, Paris, France) que contenía 2,7 millones de espermatozoides móviles. La paciente ya se había administrado una hora antes un antihistamínico (cetiricina, 10mg).

A pesar de ello, tras 15 minutos de realizar la inseminación artificial, se desarrolló una reacción edematosa generalizada además del prurito que siempre venía produciéndose. Los síntomas se controlaron rápidamente con corticoterapia, abandonando la paciente el hospital tan sólo 4 horas más tarde. Este intento de inseminación acabó dando positivo para gestación, y dando a luz a una niña sana tras una gestación normal.

El antígeno responsable de la alergia al plasma seminal humano, aún no ha sido identificado. Pertenece a una familia heterogénea de glicoproteínas presentes en el plasma seminal y es probablemente de origen prostático. Los alérgenos identificados tienen un tamaño de entre 12 y 75 KDa y la forma más común de identificarlos es como se ha realizado en este estudio.

Conclusión

Los embarazos en paciente con alergia al plasma seminal pueden obtenerse por medio de técnicas de reproducción asistida. Sin embargo, pueden ocurrir problemas serios mediante la práctica de una inseminación artificial en caso de no estar correctamente lavado el semen, debido a que no puede asegurarse que no vaya a haber una reacción alérgica. Es esta la razón por la que los equipos multidisciplinares deben seguir a estos pacientes con un cuidado especial para evitar efectos secundarios no deseados y en caso de haberlos, tratarlos a tiempo. Para usar las técnicas de fecundación in vitro (FIV-ICSI) habría que ser mucho más cautos, pero evitaría en todo momento el contacto de los alérgenos del semen con la paciente, aunque el proceso es mucho más complicado que la inseminación artificial.

Fuente: Reproducción Asistida

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